"Hagas lo que hagas,
hazlo tan bien
para que vuelvan
y además traigan a sus amigos."
Walt Disney
A la hora de emprender es común que la persona que quiere iniciar un negocio se centre en lo que le gusta hacer o en un producto específico que desea salir a vender. Es decir, parte de su idea, de su intuición, más que de observar lo que los demás desean o buscan.
Sin embargo lo que hace que un negocio prospere y crezca es que se ajuste a la expectativa de quienes están dispuestos a usar el producto o servicio ofrecido, y que queden tan conformes, que estén dispuestos no sólo a volver a consumirlo, sino también a recomendarlo, a traer a otros a que lo prueben.
Siendo esto un aspecto clave del negocio, a la hora que tomamos la decisión de emprender, y aún cuando hayamos dado los primeros pasos desde la intuición o un gusto personal, si queremos que el negocio crezca y prospere, vamos a necesitar conocer exactamente quién es la persona a la cual mi negocio le agrega valor y de qué manera lo hace.