Los juegos olímpicos ponen en primer plano una serie de valores que son fundamentales también para llevar adelante los equipos de trabajo. Los deportistas olímpicos muestran cómo la colaboración puede ayudar a las empresas y a la sociedad a prosperar.
Más allá de la competencia y la orientación a los resultados, varias situaciones que fueron narradas por los medios, como es el caso de la prueba de salto de altura masculina de Tokio 2020, en la que el italiano Gianmarco Tamberi y el qatarí Mutaz Essa Barshim, que estaban empatados con la mejor marca, tomaron la decisión de compartir la medalla de oro.
Pierre de Coubertin, el fundador de los Juegos Olímpicos modernos, consideraba que “lo más importante en los Juegos Olímpicos no es ganar sino participar; lo esencial en la vida no es vencer sino luchar bien ”. Este principio da sentido al espíritu de los juegos olímpicos e inspira a los atletas. Es la base del Juramento Olímpico, que se actualizó este año para enfatizar la igualdad, la inclusión, la lucha contra la discriminación y colaborar juntos para ayudar a hacer del mundo un lugar mejor a través del deporte.
Con demasiada frecuencia, las organizaciones ponen foco en los resultados, a expensas de sus competidores y empleados. El bienestar en el lugar de trabajo, sobre todo a partir de la pandemia, y poner el foco en la construcción colectiva y no sólo en el logro individual, son aprendizajes son fundamentales tanto para el desempeño de las personas como para la sustentabilidad del negocio.
La lucha constante en la búsqueda interminable de ser el me