Las empresas familiares constituyen una de las formas más antiguas de organización empresarial. Estas se definen como organizaciones en las cuales la mayoría propietaria pertenece a una familia y donde más de dos miembros de la misma están involucrados en su gestión.
La realidad de este tipo de organizaciones difiere de otras sin influencias familiares, ya que, en las primeras, se superponen los intereses organizacionales y propios del negocio con los intereses de la familia, lo que muchas veces puede dificultar el funcionamiento y supervivencia de la empresa a lo largo del tiempo.
Eventualmente las organizaciones familiares que logran sortear los obstáculos que se les presentan, llegan a determinado punto donde se vuelve inevitable la profesionalización para continuar con el crecimiento del negocio.
Pero ¿En qué consiste la profesionalización y cómo se lleva adelante?
Muchas veces la profesionalización de los negocios familiares es entendida como la incorporación de personas no familiares en los puestos de dirección con el objetivo de cambiar la cultura de la organización y su visión y mejorar su performance. Sin embargo, este es un proceso va mucho más allá y no necesariamente implica quitarle poder a la familia dentro de la organización. Para que un negocio genere una cultura profesional, los líderes del negocio deben comprometerse con el cambio e impulsar a los empleados para que estos también se adhieran y busquen llevarlo adelante.
No todas las organizaciones requerirán de los mismos accionares, si no que primero se debe llevar adelante un profundo análisis acerca de su situación actual, su estructura, sus relaciones con otros participantes del mercado y los objetivos que se quieren alcanzar, para poder detectar qué es lo que se necesita modificar.
A partir de este diagnóstico, se podrán plantear diferentes cursos de acción que pueden consistir en un replanteamiento de los valores de la empresa, el desarrollo personal y profesional de los empleados, el establecimiento de estándares de formación para la incorporación futura de otros miembros de la familia, la planificación de la sucesión del negocio, modificar los procesos de la empresa e incorporar nuevas tecnologías, etc.
Uno de los aspectos más importantes que suele dificultar la competitividad de las empresas familiares en el tiempo, es la negativa a modificar las formas de hacer las cosas impuestas por el cabeza de familia que, por lo general, es el que toma la decisión final. Estas situaciones no solo crean conflictos internos, sino que perjudican la performance del negocio como un todo, ya que desgastan la creatividad y no dan lugar a la innovación.
Una de las innovaciones que se vuelve indispensable para toda organización es la digitalización de los procesos y la presencia en internet, cuestiones que no solo facilitan las actividades de la empresa, sino que mejoran la experiencia del cliente para con la misma.
Cuando se lleva adelante una digitalización, se comienzan a implementar tecnologías digitales en los procesos de la organización y se comienzan a gestionar los datos digitalmente, lo que a hace que se obtenga una mayor cantidad de información, que correctamente utilizada puede hacer que se optimicen los costos, mejoren la eficiencia de las actividades , y se tenga una mejor comprensión de las necesidades y deseos de los clientes, para así, configurar una oferta que permita mayor satisfacción de los mismos en su vínculo con la empresa.
Como vemos, los líderes de las empresas familiares se enfrentan a todo tipo de desafíos, algunas veces más difíciles que otros tipos de organizaciones y como comenta nuestra directora Laura Gaidulewicz “Poder navegar esas aguas turbulentas, exige a los dueños del barco y sus herederos no sólo la pericia para timonearlo sino también la generosidad de quienes no pueden hacerlo de soltarlo a tiempo, y no dejar que se hunda mientras el director de orquesta sigue tocando abstrayéndose de las aguas que comienzan a mojar sus pies, como en la emblemática escena de la película Titanic”.
Lucia Ogrin, Gestión Administrativa en Binden Group.
Laura Gaidulewicz, Directora de Binden Group.
Comments