Las situaciones conflictivas pueden aparecer en muchas circunstancias, incluso en el ámbito laboral. El conflicto puede surgir de una diferencia de intereses, objetivos o puntos de vista, pero lo importante es saber identificarlo y responder de una manera acorde para tratar de solucionarlo y dar lugar a los afectados a trabajar de manera pacífica.
Este tipo de situaciones puede afectar el funcionamiento normal de los procesos y del negocio en general, y generar situaciones donde las personas ven afectadas sus propias emociones. Es por esto que se vuelve importante entender dónde se está parado respecto a la situación y determinar los pasos a seguir para abordar las diferencias y lograr encontrar una solución.
Por lo general, los pasos a tomar suelen ser:
Reconocimiento de que existe un problema por parte de los involucrados.
Acuerdo entre las partes para abordar el problema y encontrar alguna solución.
Comprensión del punto de vista e intereses del otro. <