Una empresa según el diccionario es una “acción o tarea que entraña esfuerzo y trabajo”. Emprendedores y empresarios saben que el éxito empresarial depende de poder orquestar un conjunto de recursos (capital, talento, maquinaria, tecnología) para entregar una propuesta de valor única al cliente de forma eficaz y eficiente. Esto, en un contexto cambiante donde la única cosa de la que podemos estar seguros es de la incertidumbre.
Cuando el corto plazo es caótico, el mediano incierto y el largo desconocido ¿cómo lo logramos?
En este artículo me focalizo en la primera cuestión “desafiar el modelo de negocio” (las otras dos las abordaré en un artículo posterior).
El modelo de negocio
El Modelo de Negocio es la forma en que las empresas crean valor para ellas, mientras entregan productos y servicios a sus clientes. Una herramienta muy difundida para trabajar sobre el modelo de negocio es el Business Model Canvas que permite a multinacionales, PYMES y emprendedores diseñar, describir, desafiar y pivotear su modelo.
Una empresa además, se emplaza en un contexto. Los competidores, los clientes con deseos y necesidades cambiantes, los avances tecnológicos, la regulación, la situación económica del país que impacta en el acceso al financiamiento y otros recursos como el talento, eventos extraordinarios como desastres naturales o pandemias. Comprender este ambiente significa identificar limitaciones, oportunidades, fortalezas y debilidades. Requiere también iniciar acciones para responder a los cambios y cuestionar el status quo para anticipar o crear nuevos escenarios.
Desafiar el modelo
- Validez de la Propuesta de Valor. Comprendiendo mi modelo de negocio en el contexto actual, lo primero que debo preguntarme es si la propuesta de valor de mi negocio sigue siendo válida. Tomemos como caso extremo los espacios de cowork en el contexto de Covid19. El distanciamiento social obligará a rediseñar los espacios y adoptar prácticas de limpieza y ventilación que afectará los márgenes de beneficio. Por otro lado, ¿las personas querrán trabajar en espacios compartidos? ¿Las compañías querrán tener a sus equipos agrupados en un mismo lugar?
- Nuevas Hipótesis. Estas preguntas obligan a replantearse los supuestos de nuestro modelo de negocio. Lo segundo que debo hacer entonces es definir nuevas hipótesis a validar y validarlas en el mercado. Como el corto plazo es caótico, el mediano incierto y el futuro desconocido, tendré que plantear más hipótesis de lo normal y testearlas todas.
- Cambio de actitud. Si sos empresario PYME tendrás que adoptar prácticas del emprendedor. El tercer paso es encontrar la actitud y el liderazgo adecuado: flexibilidad y manejo de la incertidumbre; agilidad en la toma de decisiones; mixidad de los equipos de trabajo en capacidades y género; adoptar nueva tecnología; generar vinculaciones y perseguir colaboraciones; descubrir al cliente; testear productos y servicios en el mercado; invertir.
Innovar para mantenerse relevante
Una bandada de cisnes negros como la que nos asalta hoy podrá demandar adoptar prácticas que ayuden a innovar tu modelo de negocio. Para abordar este proceso existen herramientas que facilitan la direccionalidad y en consecuencia ahorran recursos.
En general una mirada externa en formato asesoría personalizada o taller grupal resulta más efectiva para desaprender y activar nuevas conexiones, útiles para:
- Identificar una oportunidad. Un cliente específico con necesidades en un mercado concreto.
- Articular la Oferta o Propuesta de Valor. La empresa tiene un abordaje que resuelve las necesidades con beneficios para el usuario.
- Resetear las Capacidades. La empresa tiene el mix de recursos para desarrollar y entregar la Propuesta de valor.
Como dijo Linda Rottenberg, fundadora de Endeavor, “No hace falta apuntar a la Luna (...) A veces la movida más inteligente es hacer un ajuste incremental”.
Lisa Ocampo, Gerente de Proyectos en Binden Group.