top of page

Autodesarrollo: Cómo ser el artífice de nuestros sueños


"Sólo unos pocos encuentran el camino,

otros no lo reconocen cuando lo encuentran,

otros ni siquiera quieren encontrarlo."

Lewis Carroll.



Cuando hablamos de las estrategias de desarrollo de carrera, en general nos referimos a aquellas que llevan las empresas, especialmente las áreas de gestión de las personas, para preparar a los colaboradores a asumir mayores responsabilidades. Esto es importante para prever cuadros de reemplazo como también para estimular la motivación de los mismos, ya que entre los factores más motivantes están, como nos señala la teoría de Frederick Herzberg, los logros, el reconocimiento, la autonomía, la responsabilidad y la promoción. Esto implica que si no nos sentimos desafiados en la organización en que trabajamos, nuestro entusiasmo en relación a la tarea y el compromiso con la misma tiende a decaer. Lo que este autor identifica como factores higiénicos (sueldo y beneficios, ambiente físico, seguridad laboral, entre otros) son fuente de insatisfacción cuando están a un nivel inferior del que los colaboradores consideran aceptable, pero si están cubiertos, no alcanzan por sí mismos para motivar.


Para lograr esa motivación en sus empleados, las empresas tienden a invertir en crear esas oportunidades para que las personas se sientan desafiadas y premiadas en sus logros. No obstante, muchas de estas prácticas, sobre todo en grandes corporaciones, nos estimulan a seguir el camino definido por las mismas para nuestro futuro, sin preguntarnos mucho sobre si el mismo responde a nuestros deseos o cómo se articula con nuestro propósito.