En toda organización, independientemente de su rubro o tamaño, la comunicación externa tiene un rol fundamental. Es la herramienta que le posibilita a la empresa llegar a sus diferentes públicos con mensajes que deben ser cuidadosamente planeados e ir trabajando para generar una imagen institucional deseada. A su vez, constituye un medio para diferenciarse de las demás organizaciones que compiten en su mismo mercado. Es por esto, que la comunicación se transforma en un activo que debe ser adecuadamente gestionado en la estrategia del negocio.
En esta era digital, en la que las redes sociales, páginas web organizacionales y otros medios de comunicación electrónicos permiten llegar a una inmensa cantidad de personas y a una velocidad antes impensada, resulta indispensable recurrir a estrategias de comunicación online.
Una de las tareas más importantes en el proceso de la comunicación externa es la confección del mensaje para que este además de informar pueda reflejar la esencia y los valores de la organización. El desarrollo y la puesta en práctica de la empatía para lograr ponerse en los zapatos de los receptores del mensaje y tratar de entender cuáles son sus intereses, cobra especial relevancia, dado que de esta manera se podrá identificar cual es la mejor forma de captar su atención y lograr que este quiera interactuar con el negocio, ya sea para hacer una consulta o adquirir algún producto o servicio.
Entonces podemos