Antes de tomar cualquier decisión importante o implementar un cambio que afecte de manera considerable nuestro proyecto o negocio, es preciso que se lleve adelante un análisis de la situación actual del negocio respecto a si mismo y al mercado.
Tomar decisiones de alto alcance e impacto en una organización sin tener información sobre el contexto y situación actual del negocio es cometer un grave error ya que posiblemente se estarían invirtiendo recursos en cuestiones que pueden llegar a afectar negativamente a la empresa.
Afortunadamente existen diversas herramientas que nos permiten poner en práctica fácilmente estos análisis periódicos, una de ellas es el análisis o matriz FODA / DAFO del negocio.
La matriz FODA constituye una herramienta que nos permite tener una visión global de la organización y su entorno para luego definir y poner en práctica las estrategias más adecuadas y tomar las decisiones correctas.
Este análisis se divide en dos partes, una fase de evaluación interna para destectar fortalezas y debilidades de la empresa, y una fase de evaluación externa en la que se identifican las oportunidades y amenazas del entorno.
Las fortalezas de la empresa consistirán en cuestiones que realiza mejor que los competidores o que genera un mayor valor realizando.
Para poder detectarlas podemos plantearnos algunas preguntas como:
¿En qué nos diferenciamos respecto a la atención al cliente?
¿En qué procesos generamos un mayor valor?
¿Por qué cuestiones nos elogia el cliente?
¿Cuál es nuestra ventaja competitiva?
¿Qué hacemos mejor que la competencia?
En el caso de las debilidades, estas consisten en aspectos que se podrían mejorar de las actividades del negocio.
Para poder identificarlas más fácilmente podemos plantearnos preguntas como:
¿Qué hace la competencia mejor que nosotros?
¿En qué cuestiones nos critican los clientes?
¿Dónde ocurren la mayor cantidad de errores?
¿En qué procesos hay una mayor cantidad de conflictos?
¿Qué nos está frenando?
¿Qué recursos nos faltan?
Por otro lado, las oportunidades son chances de que suceda algo positivo en el entorno y que si detectamos a tiempo podemos tomar la iniciativa de aprovecharlas a nuestro favor.
Algunas preguntas que nos podemos plantear para detectarlas son:
¿Se dió recientemente algún cambio en el mercado que pueda llegar a beneficiar a la organización?
¿Qué tendencias se están presentando en el exterior de la organización?
¿Hay algún factor tecnológico que podamos implementar para mejorar nuestros procesos?
¿Hay alguna forma de adquirir recursos útiles que aún no tenemos?
Y por último, las amenazas consisten en aspectos que pueden llegar a impactar de manera negativa en el negocio y que provienen del entorno.
Para poder detectarlas podemos plantearnos algunas preguntas como:
¿Se dió algún cambio en el entorno que pueda llegar perjudicar a la organización?
¿Ingresó un nuevo competidor en el mercado que pueda desplazarnos?
¿Está disminuyendo nuestro tamaño de mercado?
¿Están cambiando las regulaciones o normativas?
Es necesario tener en cuenta que tanto las fortalezas como las debilidades están bajo nuestro control y pueden modificarse con el tiempo.
Por otro lado, en lo que respecta las oportunidades y amenazas, estas son cuestiones ajenas a nuestro control pero que podemos aprovechar o contrarrestar y que en general son a futuro.
Lucia Ogrin, Gestión Administrativa en Binden Group.